La presidencia de Andrés Manuel López Obrador ha resultado en la recuperación de más de 13.000 bienes culturales que se encontraban en el extranjero, según lo confirmado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) y la Unesco.
El comunicado conjunto de la Unodc y la Unesco subraya la existencia de 82.300 monumentos históricos, conjuntos arquitectónicos y bienes inmuebles en México, susceptibles al tráfico ilícito.
El tráfico ilícito de bienes culturales es señalado como un problema global que puede manifestarse tanto en mercados legales como ilegales, en sitios arqueológicos, museos, plataformas digitales y otros espacios.
El Ejecutivo mexicano ha intensificado sus esfuerzos en la lucha contra este fenómeno, combatiendo subastas internacionales donde se ofertan objetos sustraídos o pertenecientes al patrimonio mexicano, y aumentando las demandas a gobiernos extranjeros para recuperar piezas arqueológicas y artísticas.