Un estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts y la Facultad de Medicina de Harvard reveló que la contaminación atmosférica está relacionada con problemas de salud mental como el estrés y la depresión, aumentando así el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en adultos menores de 65 años.
Los investigadores descubrieron que los condados con mayores concentraciones de partículas PM2,5 tenían un 10% más de probabilidades de experimentar peores niveles de salud mental.
Además, esta asociación fue más fuerte en los condados con altos niveles de contaminación, lo que subraya la importancia de abordar la calidad del aire y el bienestar mental para preservar la salud cardiovascular.